Por decisión arbitraria y sospechosa de la inspectora distrital María Alejandra Brandes, quien asumiría en pocos días la dirección de la escuela primaria sita en el barrio El Perejil, de San Bernardo, el colegio 7, de la misma ciudad, cerró dos aulas con el fin de unificar tercero y cuarto años, complicando la situación de los estudiantes y padres, como así también la de los maestros, quienes verían afectado su salario. Todo esto, con la anuencia y el servilismo del entreguista SUTEBA y de la directora del establecimiento, Marina Zorzutt.
La comunidad educativa
Verónica, mamá de un chico que asiste a cuarto año de la escuela 7, en diálogo durante la emisión del viernes (26) de La Radio Ha Vivido Equivocada, denunció los malos tratos que Brandes tuvo que cuatro padres que asistieron a una reunión junto a ella, su secretaria personal y Zorzutt. “Brandes no se despojó nunca de su jerarquía laboral, que incluso llegó hasta el punto de expresarnos que sólo su tiempo valía y que ella había decidido tener la deferencia de atendernos, cuando en realidad no tenía por qué hacerlo. A todo esto, fue ella misma la que exigió que sólo fuéramos cuatro los padres presentes en el encuentro, excusándose en una supuesta falta de espacio para recibir a más”, señaló Verónica.
Verónica: “La inspectora Brandes cree que está arriba de un pedestal y sólo está sobre un escaloncito”
En tanto, sostuvo que Zorzutt “es una directora que no posee carácter ni firmeza”, a la vez que cargó contra una autodefensa que la docente intentó realizar “justificando su inercia y su falta de posicionamiento sobre el tema en que tenía miedo a que se tomaran represalias laborales e incluso hasta que la despidieran de su trabajo”. En tal sentido, la frase irresponsable de la directora de la escuela quedó certificada en una entrevista que brindó también a La Radio Ha Vivido Equivocada, instantes después de la salida al aire con Verónica, subrayando sumisamente que “no puedo ni debo interpretar ni opinar sobre la decisión de la señora(sic) inspectora”.
Por último, Verónica catalogó como de “pequeña victoria” haber logrado que sólo se cerraran dos secciones, “ya que la intención de la arbitraria Brandes era la de hacerlo con seis años”, afirmó. Al respecto, de cuatro terceros y cuartos años, ahora quedan tres, repartidos en los dos turnos. Vale agregar que la burda excusa expuesta por Brandes para llevar adelante tan ruin determinación es una supuesta “descenso en la matrícula”.