Pese a que rige una expresa prohibición, ayer en una fiesta católica realizada en el puerto de Mar del Plata se lanzaron fuegos artificiales y se hicieron detonar distintos elementos de pirotecnia, causando el inmediato desagrado y malestar de muchos residentes estables y turistas de la ciudad. La violación a la normativa se dio en el marco de una procesión que culminó en la banquina portuaria, donde se hicieron estallar cientos de artefactos lumínicos y sonoros.