Un guardavidas que desempeña su tarea en La Lucila del Mar construyó una silla anfibia que puso a disposición de los usuarios, de manera gratuita y desinteresada. Ante la carencia de este elemento, que no forma parte de los proyectos de Estado, son escasos los lugares en playa que poseen el servicio, a diferencia de lo que ocurre en otros pocos centros veraniegos.
Asimismo, Martín aseguró que cuenta con un perro rescatista, pero lamentablemente al estar prohibido el ingreso de estos animales al frente playero no puede hacer uso de esta iniciativa.