Dos jóvenes que recién habían arribado desde Tandil a San Bernardo fueron detenidos y sufrieron abusos policiales, tras ser interceptados por dos móviles en la plaza central de la ciudad mientras estaban bebiendo un par de latas de cerveza.
Hijos de yuta
Uno de ellos, que sufre trastornos depresivos, tuvo que lidiar luego de casi tres horas de estar alojado junto a su compañero en una celda de la comisaría local para que le devolvieran la medicación que debe inexorablemente tomar. En el marco de la ilegalidad e ilegitimidad en que se desenvolvieron los efectivos policiales, a los jóvenes no les permitieron comunicar de lo sucedido a sus familias y les tomaron fotografías mostrando las latas de cerveza como si hubiesen cometido un delito.