Que miércoles, que jueves, que con público, que sin público, que hay entradas, que no hay entradas. En fin: jueves 15 hs dijeron AFA, APREVIDE, los organizadores y el presidente de Francia (?) en Sarandí, en el estadio Julio Humberto Grondona.
Chacarita llegaba con tres cambios respecto al 11 titular; Ortiz por Rocaniere (licencia por paternidad), Manso por Menéndez y Elías Zapata por Achucarro. En el banco esperaba su turno para volver a las canchas Leandro Coronel; vuelta que no pudo concretarse.
El partido comenzaba bastante bien, pintaba bueno, amigos: desborde de Melivilo y centro para Elías Zapata, que puntea la pelota pero ésta pega en el travesaño, y otro zapatazo de Mellado desde afuera del área que se va por poco. Del lado del equipo de Varela, la primera de peligro la desactivó muy bien Taborda.
Peeero en uno de los tantos momentos de “siesta” del fondo funebrero, Leyes pone una pelota larga, frontal y a las espaldas de Ortiz y Maldonado, en dirección de Sánchez Sotelo, que ante la salida del arquero tricolor, la colocó junto al parante izquierdo. A partir de allí, créanme amigos, se terminó el partido.
El funebrero intentaría con lo poco ofensivo que podía ser y el “Halcón” perdió una cantidad enorme de goles bajo el arco. El segundo tiempo fue una continuidad del primero, una obviedad que se dio en el día de hoy. Nahuel Menéndez por Paredes fue el primer cambio del partido que no cambió mucho, porque el mellizo tuvo mucha más tarea defensiva que ofensiva. Buter por Zapata fue el segundo. El canterano de Independiente bajó unas cuantas pelotas, pero no aportó jugadas de gol. El último cambio fue Matías Sánchez por Nizzo, que poco y nada de tiempo tuvo para aportar algo.
Se perdió bien. El rival fue superior y creó muchas más situaciones de gol, y eso hay que reconocerlo. Hoy, se notó claramente que el rival está en un buen momento y en una división superior. Pero la hinchada de Chacarita sin dudas es de otra categoría.
[highlight ]Jonatan Gramuglia[/highlight]