Una familiar directa de Darío Lúquez, joven desaparecido en agosto de 2014 y cuyo cuerpo fue hallado -según la justicia- casi un año después sospechosamente enterrado como NN en la necrópolis de Mar de Ajó, denunció una persecución de la que es víctima junto a su familia.
“Hace 26 años que nos persiguen porque saben que somos gente trabajadora y que lucha por sus derechos”
Leo Felder, en diálogo durante La Radio Ha Vivido Equivocada, dijo que su nieto salió con una motocicleta usada recién adquirida “hasta el kiosco que está a dos cuadras de la casa y fue interceptado por personal policial, que con sólo preguntarle su nombre decidió incautarle el rodado”. A su vez, agregó que “los apellidos Castellanos (de su familia) y Lúquez, en Las Toninas principalmente (ciudad en la que residen), desde hace 26 años somos perseguidos, porque saben que somos gente trabajadora y que lucha por sus derechos”.
El chico, quien portaba casco y documentación correspondiente de la moto, no posee registro de conducir, tal lo reconoció su abuela. “De todas maneras podrían haber sido más permisivos, ya que sólo estaba a dos cuadras de su casa, cuando acá, en Las Toninas, pasan los ´chorros´ en las narices de los policías y no pasa absolutamente nada”, sentenció.
Asimismo, Felder anticipó que presentará una demanda judicial por lo sucedido, pero “no en las fiscalías del Partido de la Costa. No sé si lo haré en Dolores o en otra localidad, pero acá seguro que no, ya que tuve muy malas experiencias en dos oportunidades anteriores por distintos motivos”.
Por último, denunció que en la dependencia policial de Las Toninas “parece que no hay un responsable que pueda brindar respuestas y atendernos. La moto todavía está incautada, y cuando fuimos a intentar hablar con algún titular de la comisaría nos encontramos con que nadie asume el compromiso, evadiendo el diálogo diciendo que sólo son policías con cargos menores y que no tienen orden de poder brindar soluciones”.