Rubén Pipo Oliva, legislador por Cambiemos (y dentro de este sector, alineado al Frente Renovador) se puso al frente administrativamente de dos reclamos generados desde los espacios comunitarios: el Polo Industrial y la depredación playera.
Pipo Oliva en #LRHVE
La anuencia de los Gobiernos nacional y provincial al Polo Industrial contaminante en La Lucila
En diálogo mantenido durante el programa La Radio Ha Vivido Equivocada, Oliva expuso su contrariedad con respecto al aval oficializado en las últimas horas desde los gobiernos macristas de la Nación y provincial para la decisión de la gestión costera (Frente Para la Victoria) de permitir y colaborar estrechamente con la instalación del llamado Polo Industrial en La Lucila, que contempla dos emprendimientos: una planta de asfaltado y una terminal pesquera, ambos contaminantes y con consecuencia de alto impacto negativo sobre el medio ambiente y los habitantes de la zona. “La verdad, me causa espanto y me parece una locura que desde los ámbitos gubernamentales nacional y bonaerense (NdR: a los que el concejal apoyó durante la pasada campaña comicial) hayan dado el crédito a este proyecto. En tal sentido, desde el bloque (cotoquista) hemos solicitado que se realice un estudio sobre los efectos ambientales que estos emprendimientos pueden ocasionar”, sostuvo el edil.
Vecinos y turistas de La Lucila y un solo grito: ¡NO AL POLO INDUSTRIAL CONTAMINANTE!
La avaricia de unos pocos, el dolor de muchos
Por su parte, en relación a la continua devastación y remoción de médanos, que esta vez tiene como epicentro la bajada a playa de la calle Rial, en el elitista barrio marajense de San Rafael, el concejal aseguró que “se trata de un emprendimiento privado para la construcción de otro balneario, que cuenta con la colaboración irresponsable del gobierno local, que puso a disposición de estos empresarios maquinaria para poder llevar adelante esta funesta tarea”. Al respecto, Oliva cree que el emprendimiento comercial está encabezado por la familia Caprari (que es propietaria de un balneario lindero y un par de hospedajes ubicados enfrente del lugar en que se está depredando. “Me dijeron algunos vecinos que la construcción pertenece al hijo de Lola Caprari”, admitió. Vale recordar que su esposo, Hugo Caprari, se desempeñó en el principio de la década del ´90 como delegado comunal de Mar de Ajó, durante una de las gestiones gubernamentales de Juan De Jesús.
Asimismo, Oliva adelantó que su bloque “solicitó un pedido de informes sobre este tema en el Concejo Deliberante, ya que no se está respetando la ordenanza de prohibición que pesa sobre estas obras”.
De denuncias de oyentes a un malestar social
Por último, se refirió también al proyecto sobre tenencia responsable de perros presentado por su ex aliado político Carlos Natalizia (quien hoy decidió, junto a María Celia Fino, abandonar las filas del cotoquismo): “No me parece viable, y en verdad no está aprobado por los concejales en su totalidad. Veremos, si es como señala Natalizia, que el proyecto está a decisión del Ejecutivo y tendría una respuesta que quedaría evidenciada en la próxima sesión legislativa”.