A pesar de los mensajes por siempre recreadores de las necesidades del poder que emiten los medios de comunicación convencionales, que adjudican la clausura del polo industrial que se erige en La Lucila a una “victoria política” del pseudo opositor Marcos García y su séquito, la decisión adoptada por el Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible (PPDS) no es otra cosa que haber reconocido el triunfazo popular de la protesta y el malestar que ocasionó en gran parte de la población la construcción de este emprendimiento contaminante que incluye una planta de asfaltado y una terminal pesquera.
A ratificar la lucha
De todas formas, la lucha no culmina con la determinación del ente bonaerense, ya que los manifestantes –residentes estables costeros y turistas- llevarán adelante el próximo domingo (9), a las 11, un cacerolazo a efectuarse en la plaza central de La Lucila, a manera de insistir ante las autoridades sobre la firme postura de oponerse a que el polo se desarrolle a metros del casco urbano de la ciudad.
Alejandra Villareal: “Aún con la clausura del Polo Industrial vamos a manifestarnos para demostrarles a los concejales cuál es nuestro pensamiento”
Entrevistada Alejandra Villarreal, vecina de La Lucila y una de las más activas manifestantes, durante la emisión del jueves (6) de La Radio Ha Vivido Equivocada, no ocultó su satisfacción por la determinación del OPDS, aunque exhortó a “seguir la lucha, ya que debemos dejar bien en claro lo que pretendemos. Queremos demostrarles a los concejales, sobre todo, cuál es nuestro pensamiento”.
Alejandra Villareal se acercó a la radio y se expresó sobre la clausura del Polo Industrial
En tanto, Villarreal, además, afirmó que “el Sector Planificado Industrial (como lo denomina artísticamente el Gobierno de La Costa) no posee habilitación. Pero más allá de esta circunstancia, sabemos que el emprendimiento -del que no se conocen sus propietarios, sospechosamente- es altamente contaminante. La Lucila no posee cloacas ni agua potable, por lo que en poco tiempo, de comenzar a funcionar la planta, las napas se infectarían de inmediato, producto de los desechos”.
Que no se tergiverse la lucha
Por último, señaló que “no nos oponemos ni a la generación de mano de obra ni al desarrollo industrial del distrito, pero se deben acatar las normativas vigentes. No puede ser que este tipo de emprendimientos no cumplan con los mínimos requisitos que impidan un atentado al medio ambiente y a la salud de la gente. Podrían, cumpliendo ciertos condicionamientos, ubicar el polo en espacios más descampados, menos urbanos, que en La Costa existen y en demasía”.