Finalmente, los basamentos en hormigón que aún quedaban de la truncada por la presión social construcción del balneario que la familia Caprari comenzó a erigir en la bajada a playa de calle Rial, en el barrio marajense de San Rafael, fueron demolidos en su totalidad, tal cual lo había ordenado un tribunal de Dolores.
Después de desoír en un sinfín de oportunidades no sólo a la justicia sino al clamor de los ambientalistas locales y turistas, esta mañana (lunes 27) maquinarias aparentemente municipales culminaron el desarmado del lugar, aunque aún a última hora del día los escombros continuaban ocupando el espacio de playa.
El momento de la demolición
Vale recordar que para comenzar a construir el emprendimiento comercial, los empresarios con la connivencia del Estado costero devastaron dos médanos y extrajeron gran cantidad de arena, desatendiendo las innumerables protestas y movilizaciones de ambientalistas que mostraban su descontento.