Es un tanque alemán. No, un exocet yanqui, o un misil ruso. La bomba atómica norcoreana. La Royal Army. Los marines, Scotland Yard, la CIA, el Mosad, la KGB, la BCG, la CGT. Noooo, es la guerra mundial comercial profetizada por Elisa Carrió, la bomba chaqueña sin pollera amarilla. Pero como dijo Lilita, “no hay que alarmarse”.
“No hay que alarmarse por el aumento del dólar”, recomienda Lilita mientras el país se va al carajo.
Ella nos trae tranquilidad a todos los argentinos, menos a “los Kerner” que no son argentinos: son “kerneristas”. No desesperar. La de ayer fue una jornada de gestos, dijo la blonda Bomba chaqueña. Gestito de idea al dólar a 23 mangos de libre convertibilidad. Vamos, ni que fuera la primera vez. Hay que reacostumbrarse a estas fluctuaciones, como dijo Carrió. “’Ea ea pe pé’ y si el dólar se demuestra subiendo pues Cambiemos”.
Lilita, después de clavarse dos tintos y tres platos de ravioles con tuco, espetó: “Yo no voy más a comprar a los supermercados. Están carísimos. Los ciudadanos tenemos que buscar mercados”. ¿Eh? Supermercados, mercados, merca… Eso, merca tenía encima la blonda bomba chaqueña sin la pollera amarilla. O quizá espasmos estomacales que le alteraron los circuitos de brea de su azotea platinada. Eso, la tintura. ¡De muy mala calidad! La próxima, no te la tomes. ¡Es tintura, Lilita! A ver si todavía te blanquea el alma y te convierte en una persona de bien. No, mejor, seguí siendo diputada, senadora, parlanchina, chupacirio… pero no como Martín Insaurralde, sino chupacirio sin botines, amén.
¡Felicitaciones, mórbida (de ética) FORRAZA!
EL FORRO DE LA SEMANA: Lilita Carrió. Un Forro extra large. Confeccionado a medida. Dale, Lilita, otra más y no jodemos más. Y la blonda bomba chaqueña sin pollera amarilla sentenció: “El aplanamiento está garantizado. Los usuarios de luz van a poder compensar los meses de más gasto. Hay 15 millones con tarifa social”. ¡Mozooooo!, le pedí aflanamiento, no aplanamiento. Y con mucho dulce de leche y crema chantilly.
MORALEJA: si el Gobierno no tiene un paquete de medidas para su rumbo y Lilita, sí muchos paquetes de Rumba; si te aplana el tarifazo o te aplanan el estómago; si la guerra comercial mundial te ataca con bazooka de fruta o menta, que hace los globos más grandes, y si no hay que alarmarse porque la suba del dólar te arrió, ¡andate a la puta que te Carrió!