Si el virus del SIDA atraviesa una porcelana, qué te vas a poner a cavilar en ese momento: mejor echate un polvo en vaso de plástico. Pero no descartable como él, que además aseguró que el profiláctico tampoco sirve, igual que él, también. Igual, sí, pero con 200 palos de subsidio encima. El mismo porcelanato de la medicina Opus Dei que admitió que la homosexualidad es un problema y las niñas que se pintan y se peinan de peluquería son así porque las violan de noche. Ah, y que la masturbación es un vicio que angustia y hace llorar. Y que para eliminar la desnutrición infantil hay que combatir la promiscuidad, la pornografía, el autoerotismo y la anticoncepción. Es decir, en taza de porcelana o con un culo de botella, como Patricia Bullrich, Albino se lo toma todo.
La paja no es como el trigo, pero para este pediatra, más que pediatra pedófilo, hace llorar. Llorá, nomás entonces, y pasá de página, que en la próxima hay escenas de un trío con una monja, un cura y un médico de la fundación CONIN que te va a hacer saltar hasta los lagrimales. ¿Así que también afirmás que la mujer debe esmerarse para ofrecer a su marido una virginidad física y moral? Bueno, la mía cuando le comenté esto, me respondió: “Seguí participando, que yo prefiero la filosofía antes que la física; la ética antes que la moral; al salvaje antes que al chupacirio y a la cerveza antes que Albino”.
¡Felicitaciones, FORRAZO de porcelana!
Al pan, pan, y Albino, EL FORRO DE LA SEMANA. Abelito, retrógrado espécimen de la ciencia médica en vías de eyaculación. Andá a cantarle al Papa Francisco y a hacerte culear por un burro grabado en una copa de porcelana.
MORALEJA. Si Albino no es tinto, rosado, espumante o blanco, nunca te lo tomes. Puede que más que adulterado, sea adúltero. Vamos, mejor al vino conocido que Albino por catar.
Y si no te conforma el consejo, es preferible escoger todo, no te reprimas, no seas tan pijiblanda ni tan caradura, ya que como dice la canción de Bersuit, “si te cabe alguna duda, Albino, ¡vení, agarrala que está dura!”.