[dropcap]E[/dropcap]n el mes de la toma de conciencia sobre la disfluencia (más conocida como tartamudez), la fonoaudióloga especializada en el tema Marisa Socolobsky aseguró que en los últimos años los índices del trastorno en la fluidez de la función del habla “decreció del dos al uno por ciento a nivel mundial, gracias a los trabajos investigativos y de tratamiento que se realizan”. En tanto, también afirmó, entrevistada durante la emisión del martes 16 de La Radio Ha Vivido Equivocada, que “los primeros indicios de la disfluencia asoman en chicos desde los dos años y medio a los cinco, aunque a veces la edad puede extenderse un poco más”.
Marisa Socolobsky: “Es importante trabajar en la prevención de la disfluencia”
Socolobsky, profesional del Partido de la Costa, también expresó que no existen registros del trastorno en el orden local y que “el tratamiento para su cura debe, preferentemente, comenzar ni bien se observen los primeros síntomas”, sobre todo para no confundirlo con la posibilidad de que el niño itere algunas palabras como normalmente ocurre en la falta de fluidez contemplada en el trayecto de su aprendizaje del lenguaje.