[dropcap]U[/dropcap]n estudio de investigación y relevamiento efectuado por el historiador y profesor de la Universidad de Buenos Aires Eduardo Sartelli da cuenta que el gobierno democrático del radical Hipólito Yrigoyen es el que carga con mayor número de obreros asesinados de la historia argentina, incluso por encima de las dictaduras cívico militares. El segundo escalón de la nefasta nómina encuentra a otra gestión gubernamental de la democracia: la de Juan Domingo Perón, que comparte en cantidad de muertes con la de facto al mando de Jorge Rafael Videla.
Sartelli, quien además dicta cátedras en la Universidad Nacional de La Plata, en diálogo mantenido durante la emisión del viernes (11) de La Radio Ha Vivido Equivocada, agregó que “Perón ordenó, durante el gobierno de Yrigoyen, en 1919, la represión, captura y asesinatos de obreros en la llamada Semana Trágica”, momento histórico en que se desató una huelga en reclamo de derechos laborales en los talleres metalúrgicos Vasena. El fundador del Partido Justicialista, en ese entonces, se desempeñaba como militar en el Arsenal de Buenos Aires.
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Reseña de la Semana Trágica
- Se extendió del 7 al 14 de enero de 1919, hace un siglo, bajo el gobierno “democrático” del radical Hipólito Yrigoyen.
- La matanza y represión estuvo motivada por un plan de lucha iniciado por los trabajadores de los talleres metalúrgicos Vasena, en la Ciudad de Buenos Aires, ante las pésimas y esclavizantes condiciones laborales que soportaban.
- Uno de los focos represivos estuvo a cargo del por entonces militar del Arsenal Buenos Aires, Juan Domingo Perón.
- Nunca se precisó la cantidad de muertos ni ningún gobierno democrático, cuanto tampoco la Unión Cívica Radical y el Partido Justicialista, realizaron una autocrítica de sus accionares.
- Fuerzas Armadas y policiales, el apoyo de la Liga Patriótica y otros sectores de la burguesía, terratenientes y empresarios, tuvieron a su cargo la persecución, represión y matanza de los obreros.
- Ante la escalada de la huelga y la protesta, que se iba profundizando a diario, Yrigoyen ideó un falso complot revolucionario que supuestamente pretendía derrocar a su gobierno. Por tal motivo, ordenó detener y torturar a un periodista ruso de origen judío iniciándose el único pogromo del continente americano (linchamiento, destrucción y expolio destinado a un grupo determinado, en especial a los judíos)
- Al grito de “Viva la Patria, mueran los maximalistas y todos los extranjeros”, policías, sicarios y soldados le propinaban a todos los sospechados de judíos golpizas en plena vía pública, al tiempo que la caballería arrastraba a hombres desnudos, les cortaba las barbas, y asesinaban a quienes, recién arribados al país, no sabían recitar la letra del himno nacional.
- En las dos plantas que los talleres Vasena poseía en la Ciudad de Buenos Aires se fabricaban los buzones rojos cilíndricos que por aquel entonces se ubicaban a varias esquinas de la metrópoli. Los dueños de la empresa, italianos de apellido Vasena, prohibían cualquier actividad gremial en sus instalaciones, además de caracterizarse por someter a pésimas condiciones laborales y salariales a su plantel de trabajadores.
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Si la historia la escriben los que ganan, eso quiere decir que hay otra historia
En tanto, el profesor universitario, haciendo un repaso por los hechos acaecidos del 7 al 14 de enero de 1919, también reconoció que “Yrigoyen, junto a la Liga Patrótrica y sicarios del comité Pro Argentinidad idearon un falso complot de golpe de Estado que según el relato fabulesco pretendía instaurar en el país un régimen similar al de la Revolución Rusa de 1917”. El resultado fue torturar y detener a un supuesto conspirador, el periodista ruso de origen judío Pinie Wald, y comenzar una brutal persecución y matanza de judíos en los distintos barrios porteños en que se nucleaban.
Además, Sartelli expresó que “el peronismo no es el gestor de los gremios, aunque pretenda hacer creer eso”, y que en la Argentina “existe una historia rica con respecto a la luchas populares”, antes de la instauración del régimen peronista.
El origen del filonacionalismo
Por último, resaltó que a partir del primer acto de terrorismo de Estado llevado adelante por el radicalismo con la represión y asesinatos durante la Semana Trágica, se inició “el vínculo entre el Estado y distintos sectores reaccionarios, burgueses y parapoliciales, como la Iglesia, la Sociedad Rural y otras agrupaciones conformadas por terratenientes y empresarios”.