La memoria y los derechos humanos en manos de los radicales
son Obediencia Debida y Punto Final.
Pero también intendentes de la dictadura y de su excedente democrático.
La memoria y los derechos humanos en manos de justicialistas
son Indulto y pacificación.
Pero también secretario de Salud comunal de la dictadura
e intendente de su excedente democrático.
La memoria y los derechos humanos en manos de los radicales son represión, muertes, violencia, abandonos.
Pero también de FREPASO fracaso y de ministros de Economía de la dictadura y su excedente democrático en todas sus formas.
La memoria y los derechos humanos en manos justicialistas
son Kosteki y Santillán y masacre de Avellaneda.
Pero también trabajadores heridos, lacerados,
por defender la dignidad, y desaparecidos, por caso.
La memoria y los derechos humanos en manos de la mentirosa
tercera vía de humanización capitalista son represión a trabajadores
en la Patagonia y en toda movilización o reclamo.
Pero también allanamientos a medios de comunicación,
violación de la libertad de expresión y Control Urbano (caza de brujas).
La memoria y los derechos humanos en manos de los demócratas
en todas sus versiones enquistadas son hambre y miseria, desocupación, injusticia, corrupción, inequidad, insanía, falta de educación y compromiso, desdén, destierro, subordinación imperial.
Pero también la memoria y los derechos humanos en manos del poder económico son todo lo citado,
así en dictadura cívico militar y en su excedente de democracia,
pues el capitalismo tiene en su ropero traje y uniforme.
La memoria y los derechos humanos, como le dije, son cosa seria,
y como las palabras, siempre dicen menos de lo que debieran,
si no suben al colectivo (lo invito, lo exhorto)
y me ayuda a engrosar la letanía para recordarles a estos paladines, frágiles para recordar y céleres para olvidar,
que la memoria y los derechos humanos vamos, carajo,
no son acciones de bolsa ni artículos alusivos.
Sólo son cabales (hablo, desde ya, de la memoria y los derechos humanos)
cuando las puños que las portan aprietan esa dignidad que dignifica.