El equipo de José María Bianco igualó en cero ante su par tricolor jugando mal. Pocos puntos para destacar en el debut del DT y mucho para mejorar.
Empezar de nuevo, arremangarse el pantalón y remover la tierra que parece árida y plantar una semilla de esperanza para que nosotros volvamos a creer en un equipo que hasta ahora ha demostrado poco y nada.
Cumplió con lo que prometía
El partido se preveía malo, dos equipos que tenían (y tienen) la misma cantidad de puntos en el fondo de la tabla de posiciones. Un técnico nuevo después de dos fechas de interinato y otro en la cuerda floja. ¿Cómo nos íbamos a ilusionar con ver un buen duelo futbolístico?
Bianco decidió, tras dos entrenamientos, mantener a 10 de los 11 que habian igualado en 2 ante San Martín de Tucumán sacando a Alderete por Mascia. En la previa, soñábamos con que el funebrero revalide lo hecho el martes pasado en Villa Maipú o al menos los últimos 45 minutos, donde mereció mejor suerte.
Nada de eso pasó. El tricolor de San Martín mantuvo la presión de los delanteros en tres cuarto de cancha pero solo eso. No hubo combinaciones a raz del césped; no hubo un jugador que conduzca los ataques; nada. Solo pelotazos al 9. Sí, Mascia es alto, puede aguantar las pelotas mucho mejor que Alderete o Cano pero debería ser una opción y no la única.

Chacarita nunca supo pasar con claridad en los últimos metros mientras que Almagro alertó a Tripodí (de buen partido) en el segundo tiempo con dos remates de Denis y uno de Martínez que se fue cerca. No más que eso.
El cero califica
El partido fue malo, ninguno mereció quedarse con los tres puntos. Semana completa de trabajo para el “Chaucha” Bianco que deberá meter mucha mano si quiere conseguir el primer triunfo del torneo el próximo sábado.