Varios centros de atención de diálisis que ofrecen sus servicios a IOMA han decidido suspender las prestaciones, porque hace más de seis meses que la obra social no efectúa ningún pago, en el marco de la millonaria deuda que el Estado bonaerense posee con ellos, que supera en su totalidad los 260 millones de pesos.
De vida o muerte
Los centros de diálisis se quejan porque la deuda no les permite adquirir los insumos y sin ellos es imposible continuar dializando a quienes lo necesitan. Los damnificados, por su parte, acusan a IOMA y al gobierno provincial de asesinos, ya que el tratamiento es cuestión de vida o muerte.