Rodrigo Ferreiro, integrante del espacio Familiares y Amigos de Luciano Arruga, señaló al cumplirse once años de la desaparición forzada y posterior asesinato del joven –ocurrido el 31 de enero de 2009– que la complicidad de la justicia con el poder político hacen que este caso se convierta en uno de los símbolos del terrorismo de Estado.
“A raíz del caso de Luciano quedó demostrado el vínculo directo entre la policía y el delito“
Entrevistado durante la emisión del pasado viernes (31) de La Radio Ha Vivido Equivocada, Ferreiro además aseguró que son casi 10 mil los casos de gatillo fácil en democracia y que hubo un sinfín de irregularidades en la causa de Luciano, comenzando por la tarea del juez y prosiguiendo por las de los fiscales.
“Queda muy claro cuál es el rumbo del nuevo gobierno: basta con saber que Sergio Berni es el ministro de Seguridad de la provincia”
Por último aseveró también que a la familia de Arruga –quien se negó a ser reclutado para trabajar en favor de la corrupta policía de Lomas del Mirador- le fueron intervenidos sus teléfonos y que no de los máximos responsables de la desaparición y homicidio del entonces menor de edad es el actual intendente de La Matanza, Fernando Espinoza.
