En el marco de las restricciones obligatorias que sufren muchos sectores del trabajo, los martilleros públicos elevaron su preocupación ante el gobierno solicitándole liberar, aunque sea parcialmente, la actividad, para poder obtener ingresos económicos que desde comenzada la cuarentena tienen imposibilitados.
En tal sentido, Gustavo Bruzzone, martillero público dedicado al rubro gastronómico, dijo en La Radio Ha Vivido Equivocada que las medidas sanitarias preventivas deberían estar asociadas a la economía y que ya son 150 los locales de gastronomía que se hallan en quiebra debido a las prohibiciones que pesan sobre sus tareas comerciales.