Un hombre murió en condiciones deplorables de salud, deshidratado y desnutrido, a tan sólo un poco más de un mes de haber ingresado a un geriátrico de Ostende, Partido de Pinamar, con un cuadro de demencia senil.
“La dueña del geriátrico amenaza a los trabajadores con tomar represalias si cuentan lo que pasa adentro”
Adriana López, quien perdió a su padre en la institución
La denuncia fue efectuada a La Radio Ha Vivido Equivocada por su hija, Adriana López, quien además confirmó que el hospedaje prosigue funcionando con normalidad, a pesar de que ya son varios los casos similares de desatención humana y sanitaria en el lugar. Asimismo, aseguró que la propietaria, que jamás se dignó a recibirla y atender sus reclamos por la salud de su padre, dio positivo por coronavirus y se cree que muchos abuelos alojados en la residencia también corren con la misma suerte.