La abogada ambientalista Andrea Burucua y Juan Cruz, integrante de la agrupación Surfrider del Partido de la Costa, coincidieron en denunciar toda depredación o destrozo que se produzca en el frente playero, contactándose a la línea dispuesta en tal sentido por el Gobierno comunal, que es a la vez el que avala y acciona directamente en la destrucción y las privatizaciones.
La vitalidad de la presión social
El estrago ambiental y ecológico que sufren no sólo las playas -recordar, por ejemplo, que en el Paraje Pavón funciona un basural a cielo abierto promovido y regenteado por el poder político– es parte de un modo de producción cruel y devastador y no un hecho estanco y casual. En la misma tónica, ambos ecologistas, entrevistados durante el programa EnREDados (lunes, a las 19.30) recalcaron la importancia de visibilizar ante las autoridades cualquier anomalía que afecte el medio ambiente, a diferencia de lo que ocurre en Mar del Plata, donde gran parte de la comunidad plantea la lucha y los reclamos con manifestaciones sociales. Este accionar obligó, al menos, que el gobierno de Guillermo Montenegro y los empresarios de la ciudad debieran rever, ante la presión ejercida, algunas medidas atentatorias logrando en los últimos días la disposición de una mayor extensión pública en las playas.