Inmerso en los mensajes y pautas confusas generalizadas, el gobierno bonaerense ahora determinó actualizar el protocolo del regreso a clases a partir del próximo 1 de marzo, oficializando la jornada escolar de cuatro horas y la disposición de supuestas medidas rigurosas ante los eventuales casos de COVID.
Los barbijos deberán ser utilizados de manera obligatoria por todos los estudiantes, incluso los más pequeños que asistan al nivel primario, y los docentes además portarán máscaras de acetato. Para el nivel inicial, salvajemente, también se recomienda que los niños desde los 3 años de edad usen tapabocas el mayor tiempo posible. Como parte de la aceptación del protocolo, se deberá firmar, para ingresar a clases, una declaración jurada para que las familias de los estudiantes conozcan las pautas en vigencia a cumplir. Eso sí, de las condiciones sanitarias de las escuelas -muchas de ellas sin siquiera provisión de agua potable- ni una sola palabra.