El juez catamarqueño Rodolfo Cecenarro, que en 2010 ordenó una salvaje represión contra el pueblo de Andalgalá, ahora rechazó el habeas corpus interpuesto por los vecinos de la ciudad, dando paso a la firme posibilidad de volver a ser brutalmente atacados por el terrorismo de Estado mientras bloquean los caminos montañosos para impedir el paso de la multinacional megaminera que pretende proseguir contaminando el agua y depredando el medioambiente.
Complicidad con la destrucción ambiental
El letrado es acusado de actuar en connivencia con las empresas explotadoras y el poder político y dejar abierta la posibilidad para que el gobierno catamarqueño inicie una nueva brutal avanzada represiva contra los numerosos manifestantes ambientalistas que está cortando los caminos a El Potrero y Choya.