Nuevas denuncias de fraudes cometidos por la empresa Rozamar, encargada de la venta de terrenos en Costa del Este, se suman a las ya conocidas desde el pasado año y que tienen como damnificados no sólo a residentes locales, sino a compradores de distintos puntos del país.
En las últimas horas un vecino de la citada ciudad reveló que la compañía, acusada por varios clientes perjudicados en las transacciones de mantener estrechos lazos con abogados y personal jerárquico del Estado comunal, le vendió un lote que ya tenía propietario.