No hay mal que dure cien años (o 3 partidos) ni cuerpo que lo resista, ¿verdad? Por eso este punto termina por ser una botella de agua en el calor correntino en pleno verano. La derrota ante Gimnasia caló hondo en cada uno de nosotros. Primero porque el equipo no estuvo a la altura de lo que representa la camiseta de Chacarita y después porque ni siquiera hubo un esfuerzo por maquillarse los horrores defensivos que tiene este equipo.
Afuera la dupla de centrales, Pérez Godoy, Chávez y Lescano para que ingresen Centurión, Robledo, Vega y Nieto e Insúa. Lesiones y Covid complicaron todo aún más.
De aciertos y errores
El funebrero, de manera inentendible para todo aquel que mire fútbol, con las limitaciones que tiene, decide comenzar cada partido esperando al rival. Le cede la pelota y se define en dos líneas de cuatro con los delanteros totalmente aislados de cualquier posibilidad de gol. Así, el rival de turno, Estudiantes, se dispuso a manejar la pelota siempre en terreno tricolor consiguiendo posicionarse siempre en ataque y llegando a posición de gol aunque sin incomodar a Trípodi.
Por esta actitud temerosa llegaría, posterior a la celebración tricolor, el tanto de la visita
Después de los diez minutos, adelantando esas dos lineas antes mencionadas, el equipo de Aldirico fue metiéndose en terreno local con Insúa y Silcan como punteros. Primero el pibe de la cantera de Lanús se metió en el área bajo sujeción de su marcador sin que el arbitro cobrase penal.
Pero en ese hilo, otra jugada con los mencionados más Nieto, Silcan lo buscó a Insua dentro del área y esta vez Mariano González vio la infracción y cobró la pena máxima. El mejor del partido, en la opinión de Mundo Chacarita, se encargó de ejecutarlo fuerte y al medio como marcan los libros. 1-0 en 15″.
Como no todo puede ser alegrías, tras el gol, el tricolor se metió atrás nuevamente y le volvió a ceder el terreno y la pelota al rival, que se fue acercando cada vez más con peligro hasta que casi llegando a los 30″, tiro libre que reventó en el travesaño y el 2 del local en un movimiento digno de un equilibrista, casi de espaldas metió la pelota dentro de la red.
Sin redondear
Tras el gol del local se repartieron la pelota de un lado al otro y en escasas ocasiones terminaron por rematar bajo los tres palos. Misma temática para la segunda mitad que terminó por destacar el buen ingreso de Juani Baiardino y poco más.
Se viene Temperley en casa, la mejor ocasión para terminar de levantar la cabeza y revalidar el punto conseguido esta tarde. Pero por como llegamos a este partido, el punto es un oasis en el desierto.