Desde hace meses, parte de los techos del hospital de Mar de Ajó se encuentran en pésimo estado, con cables de luz y cañerías de gas y agua a la vista. A pesar del riesgo que ello implica para los pacientes y trabajadores del nosocomio, el Gobierno prosigue sin solucionar el inconveniente, a pesar de las muchas denuncias que en este aspecto se han formulado.
Un problema bien federal
En una clara muestra de lo que es la salud pública en todo el país, ayer en el hospital de niños de Rosario una parte del cielo raso se desplomó, en momentos en que una mujer y su pequeño hijo se movilizaban por el lugar, salvando sus vidas de milagro.