Más allá de las rimbombantes promesas de mejoras en equipamiento en el hospital de San Clemente, lo cierto es que los anuncios oficiales fueron realizados en medio de un aluvión de denuncias por el estado de abandono, falta de higiene y carencias de insumos básicos que posee el nosocomio.
Las quejas, acompañadas por claras imágenes en las redes sociales, se basan en el deterioro edilicio y sobre todo en la suciedad, incluidos escombros, que se verifican en todas las instalaciones del centro sanitario.