Mientras la caterva política elige el sistema privado ante cualquier mínima patología, el ministro de Salud de la provincia de Buenos Aires, Nicolás Kreplak, dijo ayer que los hospitales públicos funcionan “correctamente” gracias a la “inversión que en el sector realiza el gobierno de Axel Kicillof”.
Absoluta hipocresía
El desvergonzado funcionario, además, aseguró que en cuanto al COVID la provincia está en “su mejor momento” por las medidas preventivas adoptadas para bajar los contagios, a la vez que autocontrariándose admitió que hay que “seguir usando el barbijo” porque puede haber un rebrote en invierno.