Los responsables de un comercio gastronómico de San Bernardo, que sólo abre sus puertas en temporada estival, mantienen confinados durante todo el año a dos pequeños felinos en su interior, para evitar la presencia de ratas, según denunció un grupo de indignados vecinos del lugar. Al local, ubicado sobre Chiozza, casi en el límite del comienzo de Mar de Ajó Norte, se acercan a diario residentes de la zona para arrojarles comida a los animales.
Prontuario
No sería la primera vez que ocurre tal aberración, ya que al parecer el año pasado una persona habría decidido romper las vidrieras del comercio para dejar escapar a otro gato que mantenían en idénticas condiciones.