A pesar de las declamaciones oficiales en contrario, cada día se suman más escuelas públicas del distrito en la suspensión de clases por falta de calefacción en las aulas.
Mientras el Gobierno y el Consejo Escolar mantienen acusaciones y peleas inconsistentes y politiqueras sobre de qué sector es la responsabilidad del despropósito, lo cierto es que los estudiantes se ven privados de asistir a clases y en su defecto lo hacen en condiciones absolutamente adversas, ya que deben soportar el frío sin ningún tipo de reparo.