Carnes, verduras y frutas, principalmente, volvieron a aumentar en las últimas horas, en una escalada de precios constante y atentatoria contra el ya de por sí hirsuto poder adquisitivo general.
Mientras un salario mínimo se ubica en poco más de los 50 mil pesos -lo que significa que ni siquiera se llega a cubrir la mitad de lo que se estima para una canasta básica-, los tarifazos en los servicios públicos y las subas permanentes en productos de extrema necesidad vuelven casi imposible el sustento mensual del mayoritario sector de la comunidad.