Con goles de buena factura convertidos en el final del primer tiempo por Beltramone y Brandán, Chacarita derrotó inobjetablemente a Ferro, por 2 a 0, en Caballito. Por la lesión de Ramiro Costa a poco de comenzado el encuentro, se produjo la presentación de Rodrigo Salinas, de muy buena labor. El Funebrero, líder de su zona, con puntaje ideal y altos rendimientos individuales.
Por Gustavo Calle
Solvencia, prestancia, actitud, juego asociado, individualidades destacadas, contundencia e idea futbolística nítida e intransferible: aristas inconfundibles de este Chacarita estilo Biggeri. Virtudes que le permitieron, además, hacerse de una nueva victoria, ante un Ferro que también a priori conformó un plantel con aspiraciones de ascenso.
En un partido que comenzó enmarañado, marrullero en algunas acciones de desmedidas faltas y excesivamente cortado, el Funebrero fue el que siempre pregonó no perder la línea de su evidente buena intención por el juego, sin escatimar por ello templanza a la hora de confrontar cada pelota y el juego vertiginoso, aunque desprolijo y erróneo, propuesto por el local. De a poco, apostando a la subida permanente y criteriosa de los marcadores de punta (Matías Vera y Nicolás Chaves, de muy buena actuación, ambos), sumado al constante ida y vuelta de Nicolás Watson (eje del equipo) y la inteligencia, pausa y talento de Juan Pablo Passaglia, Chacarita, pacientemente, se adueñaba de las acciones y comenzaba a abastecer a sus delanteros. A todo esto, Fernando Brandán –desequilibrante en el primer tiempo– se hacía importante con sus gambetas y su búsqueda siempre vertical. Con la salida por lesión de Ramiro Costa (podría ser de gravedad), Rodrigo Salinas hacía su reestreno con la camiseta tricolor. Y en la primera que tocó, casi convierte con un cabezazo que con esfuerzo fue rechazado por el arquero de Oeste.
De tanto ir, llegó
Todo lo que avizoraba el conjunto de Aníbal Biggeri se consumó cerca de la expiración de la primera parte. Primero, Beltramone, tras una gran habilitación de Salinas, y minutos más tarde Brandán, con una excelente jugada individual que culminó con un remate certero e inatajable, otorgaban una ventaja justa, pues Chaca había sido el equipo que jamás claudicó a sus saludables e interesantes intenciones.
En una etapa final en la que la labor del Potro Salinas fue descomunal, por entrega, sacrificio y buen tino a la hora de jugar y habilitar a sus compañeros, la aparición esperada de Federico Losas en tres oportunidades ahogando el grito de gol local y la continuidad de la propuesta Biggeri ejercida sobre todo a través de Watson y Passaglia, más algunos desbordes de Beltramone, pusieron a Chacarita muy cerca del tercer gol. Algo que no sucedió, porque un cabezazo de Salinas rozó el poste derecho del arco local; en dos oportunidades los defensores despejaron sobre la línea (a Brandán, primero, y a Belloso –de buen ingreso-, más tarde), y porque éste último, después de una corrida con apilada de rivales, remató apenas desviado.
Dos jugados, ambos ganados. Cuatro goles a favor, ninguno en contra. Puntaje perfecto. Pero más allá de números, Chacarita demuestra hasta con abnegación una fidelidad inexpropiable al estilo inculcado por su cuerpo técnico. El mismo que quedó materializado el año pasado, a pesar de la frustración final, aunque al parecer esta vez con nombres nuevos (15 incorporaciones) que enriquecieron en cantidad y calidad a un plantel sobradamente importante y que depara esperanzas.
En fin, viendo a este Chaca pareciera no todo estar perdido, en un bello juego –el fútbol- afeado porque mandan los negociados, la violencia y las excusas infinitas en pos de ampararse en el oropel que destila el “éxito” de un efímero resultado.
CLAVES DEL PARTIDO
*El regreso esperado. La lesión (al parecer, seria) de Ramiro Costa, a los 15 minutos de la primera parte, permitió el ingreso de Rodrigo Salinas vistiendo la camiseta tricolor en su segunda etapa en el club. A pesar de no haberse anotado en el tanteador (estuvo cerca, con dos cabezazos), fue una de las figuras del equipo. Asistió con un excelente gesto técnico a Beltramone, para que éste convirtiera el primer gol. En el segundo tiempo, mostró todo su bagaje futbolístico y su buen estado físico, a pesar de los 37 años.
*Varios puntos altos. Nicolás Chaves y Matías Vera, los dos laterales, se destacaron no sólo en la marca sino principalmente en la ductilidad y búsqueda permanente de posiciones de ataque. Nicolás Watson, como en el encuentro ante Deportivo Maipú, se mostró como un volante central de ida y vuelta incesante. Juan Pablo Passaglia volvió a relucir su fineza técnica y sapiencia e inteligencia posicional. Fernando Brandán fue otro de los protagonistas relevantes, incluso marcando un gol (el segundo) tras una brillante jugada individual gambeteando rivales y sacando un remate exacto, rasante y esquinado, que venció la resistencia del golero local.
*La seguridad de Federico Losas. Quizá, junto al del volante central ante la ausencia de Luciano Perdomo, el del arquero fue a priori uno de los puestos que más incertidumbre generó en los hinchas. El juvenil, en Caballito, se encargó de despejar por lo pronto esas dudas. Tuvo pocas intervenciones, pero excelentes. Sobre todo tapando un mano a mano ante un delantero verdolaga y rechazando un furibundo remate de media distancia. Se lo notó más tranquilo y mucho mejor que en la fecha pasada, cuando tuvo que jugar con los pies.
*Julián Domke, un recambio que se vuelve importante. El juvenil volante central tuvo nuevamente la posibilidad de ingresar promediando la segunda parte cumpliendo un correcto desempeño. No tan vistoso como con Deportivo Maipú en la jornada inicial del certamen, pero sí con una enorme entrega que no resigna actitud ofensiva. Junto a Valentín Chocobar, Axel Guerra y Maximiliano Meléndez (de buen rendimiento en los partidos de pretemporada), Domke es uno de los canteranos muy en consideración por el cuerpo técnico.
*Sanción por los hechos de violencia. El Aprevide determinó que Chacarita deberá disputar sus próximos cuatro partidos en condición de local sin público. Una vez cumplimentada la primera etapa de la medida, por el resto del torneo, en principio, sólo se permitirá el acceso de socios y abonados. De esta manera, tras el comunicado oficial el organismo de seguridad deportiva desestimó la posibilidad de quita de puntos o cambio de localía, como también se especulaba. Recurrentemente, el poder que rige al fútbol impone castigos que perjudican al hincha común y al asociado, despojándose de la responsabilidad que debiera asumir con el fin de erradicar la violencia generada verticalmente por su afán y sus intereses políticos y económicos.