Ante la preocupación y el malestar por la contaminación ambiental producto de las tareas de una hormigonera y el basural a cielo abierto, sumados a la creciente inseguridad rural, la Unión Vecinal del Paraje Pavón, partido de General Lavalle, está evaluando la posibilidad de presentar próximamente un amparo judicial.

Somos el tacho de basura de La Costa.

Enrique, vecino de Paraje Pavón

La confirmación fue efectuada por Enrique, residente del lugar, quien entrevistado en La Radio Ha Vivido Equivocada señaló que el gobierno no ejerce ningún tipo de control a la hormigonera Rotax y que Pavón se convirtió en el sumidero de desechos del Partido de la Costa.

No hay comentarios

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Miles de propietarios urbanos y rurales de la provincia de Buenos Aires deberán abonar en la cuota correspondiente a fin de año un adicional del impuesto inmobiliario que duplica lo que venían pagando por el gravamen.

Impacto local

Un ejemplo de la Costa Atlántica evidencia el impacto: un propietario que pagaba $66.008, recibió ahora una cuota final de $132.016,80.

A través del ente recaudatorio ARBA y a manera de excusa banal, el gobernador Axel Kicillof admitió que el incremento sólo deberán pagarlo aquellos dueños de inmuebles de alta valuación, aunque los datos al respecto son poco precisos.

No hay comentarios

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Una más que buena afluencia turística se dio cita este fin de semana largo en todo el Partido de La Costa

Consultados al respecto algunos pequeños comerciantes y trabajadores de la zona Sur del distrito, todos coincidieron en señalar que la llegada de visitantes excedió las expectativas generadas.

Luz verde

En tanto, en cuanto al nivel del consumo manifestaron que resultó dentro de los parámetros esperados y que las consultas y reservas por arrendamientos para 2026 se sucedieron en buen número

No hay comentarios

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Especialistas del país y del extranjero coincidieron en exigir la liberación y condenar el cautiverio de la orca Kshamenk, que desde hace 33 años mantiene esclavizada el reducto comercial (in)Mundo Marino, en San Clemente del Tuyú.

Durante la emisión del pasado martes de Frecuencia Animal, que llevó a cabo un programa especial dedicado al torturado y explotado cetáceo, se sumaron además las voces de la gente común, que se mostró molesta y furiosa con el accionar del carcelero oceanario costero, a la vez que conminó a las autoridades a tomar partido en favor del bienestar y la salud del animal.

No hay comentarios

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Los indigentes salarios que abona el gobierno a todo el plantel de trabajadores comunales tampoco en noviembre sufrieron aumentos.

Desde principios de 2025 los haberes se encuentran congelados, a pesar que desde la gestión encabezada por Juan de Jesús insisten en declamar una baja sistemática en el poder adquisitivo debido a las medidas económicas determinadas por el gobierno de la Nación.

Silencio cómplice

Por otra parte, los gremios que nuclean a los estatales locales prosiguen con su habitual silencio en evidente connivencia con el Ejecutivo costero.

No hay comentarios

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Esa mujer –y lo digo sin temor a inmediatas futuras enmiendas- es una perfecta impía. Conminarme a escribir sobre la vida más allá de un mago. Y peor aún: con la impertinente determinancia de hacerlo bajo el presumido precepto del título. Y sobre todo de la vida de ese mago. Un mago tan singular. Tan de nosotros. Pero ¿dónde se ha visto pedido tal? Y yo, obtuso recurrente en asunciones de sumo riesgo (a pesar de saber y quizá no reconocer mi ineluctable derrota) e incluso presintiendo un ridículo literario, le dije que “sí”. Como si en verdad fuese este obtuso servidor un mago, también, hábil para asacar palabras que garabateen entre sí. Como doliendo. Como jugando. Como viviendo, en fin. 

No hay magia sin mago. Pero tampoco hay mago sin Hombre. Y me animo a más: no hay Hombre sin alquimista. Quiero decir, entonces, que para llegar a la magia uno debe antes, inexorablemente, sacar varios conejos de la galera y echar a volar cientos de palomas. No alcanza, para el mago-Hombre-alquimista con una simple e ilusoria varita con presupuestos mágicos. Es más: no cualquiera de nosotros posee el poder de convertir la realidad en magia. Para ello se necesitan ciertos brebajes de criticismo mixturados con conocimientos y creatividad. Rigores intelectuales que en este mercado negro de la vida escasean en los escaparates. Tanto como ser buena persona. 

Su última charla en el aire de NdR.

Pero el Mago, este Mago, se nos adelantó. En la vida y en la mísera fuerza que se le opone: la muerte. Porque no me venga con cuentos: la muerte no puede, por su fuerza de apego a la orfandad, a la sensación insaciable de oscuridad, al tenor dramático del abatimiento y a la furiosa espasmódica consternación, formar parte del proceso de la vida. Me niego a tal postulado elegíaco, a pesar de saberme derrotado, otra vez más y reiteradamente. Pero regreso al Mago. Este Mago, que con tan solo su voz demudada y certera nos acompañaba a la ilusión. Este Mago que sabía, con la misma autoridad que posee un artista plástico esgrimiendo su paleta de colores en lo alto y en forma de espiral, decir la palabra justa. Sin excesos de eufemismos. Sin carencia de atractivos dialécticos. Este Mago que convirtió, primero, la realidad en magia, y después, labró con su cincel la quimera para volverla utopía, cual alquimista prototípico de la antigüedad. Porque este Mago, nuestro Mago, deviene con su edad sempiterna de piedra, de metal, de arcilla, y con ellos construyó su función de gala. Sopesó palabras, las mezcló en una patera soportando y resistiendo el naufragio. El suyo. Y ya no importó si la contienda con la fatídica inclemencia culminó con victoria o derrota. La lucha, el combate, se consustanciaron en la presea justa para rotular el resultado final. 
No puedo olvidar a esa mujer. A la de la rotunda impiedad. A la que me exhortó, cual verdugo en su brutal transferencia del deseo, a este desatino de aceptar lo que no debí. No encuentro palabras, ni una sola siquiera, desde el comienzo de esta redacción. Me siento un ignoto. Un principiante con final asegurado y lejano en estas lides. Vamos, con la escritura, aunque despojada de toda crematística e inmersa en la galana gratuidad, tampoco se puede hacer magia cuando falta el mago. Este Mago, de quien en este mismo instante siento vergüenza y pudor, y cierto aroma a defraudación, por no haber podido hilvanar más de medio concepto y menos de una palabra nueva para merecer ser llamado, como a él generosamente le gustaba, “maestro”.  

Un “maestro” que presiente, como le dije, otra vez más y reiteradamente una nueva derrota. Pues a falta de ser mago adolezco de la inescrutable magia que me permita hacerle nacer una decena de dedos más a mis manos, para darme de bruces a escribir, sin devaneos y menos vanos remilgos, lo que tuve que haber escrito hace tiempo. El Maestro es usted, mi entrañable David. Qué joder. 
 
NdR: esa mujer, tan impiadosa, tan irreverente, tan querida. Tan Miriam Rivera


Gustavo Calle(*)
(“Procura tú que tus coplas vayan al pueblo a parar, aunque dejen de ser tuyas para ser de los demás. Que al fundir el corazón en el alma popular, lo que se pierde de nombre se gana de eternidad”. – Manuel Machado) 

(*)Director periodístico de NdR Radio

No hay comentarios

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *