Nuevamente, los propietarios residentes no estables del Partido de la Costa están siendo víctimas de una persecución informativa llevada adelante por un sicario de la comunicación al servicio del poder.
Alimentando la violencia
Quique Silva, reconocido por sus convencionales conducciones radiales y en su faceta de presentador de espectáculos rurales filonacionalistas y arcaicos, es el encargado de hacer las veces de policía municipal asegurando que los visitantes que han ingresado al distrito para atender las necesidades que les generan sus inmuebles no cumplen con los protocolos obligatorios, instando a los vecinos locales a denunciarlos ante sus patrones del Gobierno comunal.
