Recrudecen las denuncias y el malestar por las onerosas facturas de energía eléctrica que reciben los usuarios de CESOP y CLyFEMA.
En promedio por una vivienda munida sólo con artefactos esenciales los damnificados abonan alrededor de 200 mil pesos mensuales.

En tanto, el enojo alcanza a los propietarios no estables, quienes también se sumaron en las acusaciones a ambos entes pseudocooperativos por las desmedidas sumas que deben oblar por tener sus alojamientos temporarios cerrados.


























