En complicidad con la arbitraria y encolumnada políticamente Asociación de Vendedores Ambulantes, el Gobierno del Partido de la Costa prohibió a una persona vender pizzas en las playas de Santa Teresita.
Ezequiel, quien con su singular emprendimiento había generado muchos clientes, finalmente fue impedido por la maquinaria estatal y burocrática de proseguir con su trabajo.
Vale recordar que los permisos de expendio en el frente playero son manipulados a su antojo y conveniencia por la agrupación de Vendedores Ambulantes, que contando con el apoyo del narrativo “Estado Presente” comete un sinfín de irregularidades y perjudica a quienes no adhieren a su bagaje verticalista.