Una losa de gran tamaño de un edificio abandonado en Santa Teresita se desprendió desde lo más alto sin provocar, por milagro, damnificados.
El hecho ocurrió el pasado martes, en Costanera y 38, frente al muelle de la ciudad, donde se halla debajo un comercio que sufrió algunas averías.
Histórica desidia.
Como tantos otros en el distrito, el calamitoso estado de este edificio sin terminar fue denunciado hace años por vecinos de la zona, sin que, como es costumbre, las autoridades comunales se hicieran responsables de la situación.