Era 1982 y se disputaba el mundial en España, y el 21 de junio bajo el marco de la segunda fecha de la fase de grupos se enfrentaban Francia y Kuwait en el José Zorrilla de Valladolid. En el minuto 83 del encuentro los galos iban ganando por 3 a 1 y durante un ataque del seleccionado europeo se escuchó un silbatazo desde la tribuna, lo que dejó confundidos a los Kuwaitíes, algo que aprovechó Alain Giresse para marcar el cuarto tanto para su selección, lo que molestó mucho a Fahd Al-Ahmad Al-Yaber Al-Sabah, quien era hermano del Emir y presidente de la Asociación de Fútbol de Kuwait (AFK). El Kuwaití bajó al terreno de juego para discutirle al árbitro, Miroslav Stupar sobre su decisión y después de 10 minutos el colegiado decidió invalidar el gol francés y expulsar al entrenador del mismo, Michel Hidalgo por protestar ante el fallo del árbitro. Finalmente el partido acabó 4 a 1 por un gol de Maxime Bossis en el minuto 89.
Nunca quedó claro como Fahd logró convencer al árbitro, muchos apuntan al maletín que llevó consigo el oriundo de Kuwait.
Las consecuencias fueron claras, la FIFA sancionó a la AFK con 25.000 francos suizos por ”conducta antideportiva”, emitiendo una amonestación a Fahd y los organizadores españoles en el estadio y Stupar fue sancionado de por vida para dirigir duelos internacionales, tan solo fue admitido para arbitrar cotejos en su país, la Unión Soviética.

Por su parte la selección francesa terminó en el cuarto puesto de aquella copa del mundo y Kuwait quedó eliminada en fase de grupos.
Fahd siguió cumpliendo cargos relacionados al deporte en su país hasta 1990, cuando Irak invadió Kuwait, el 3 de agosto de ese año las tropas terrestres iraquíes se aproximaban al Palacio Dasman, hogar del emir, el cual había huido. Fahd y la guardia del emir se enfrentaron a las tropas iraquíes, falleciendo durante la batalla y posteriormente su cuerpo fue expuesto encima de un tanque.