Maximiliano Galarza, comunicador radial que fuera baleado por la policía en una de las primeras manifestaciones llevadas a cabo en Formosa contra Gildo Insfrán, aseguró que el pueblo de su provincia fue el factor determinante, a través de su descontento y presión, para doblegar al tirano gobernador en su decisión de suspender las restricciones por el coronavirus.
“El pueblo formoseño está perdiendo el miedo”
Asimismo, el titular de FM Fantasía admitió que cada vez con mayor intensidad el formoseño va perdiendo el miedo y que los reclamos en contra del gobierno provincial prosiguen. Por último tildó como histórica la presencia en las movilizaciones del personal de la administración pública, que por primera vez, en más de un cuarto de siglo de impuesto el régimen, enfrenta a Insfrán a pesar de las persecuciones.