[dropcap]E[/dropcap]sta es la última columna del año y como despedida del 2018, me gustaría compartir tres deseos para seguir trabajando en pos de una costa sostenible. Pueden sumar los suyos; nunca está de más que otros también apunten el corazón hacia un futuro más armonioso.
Que la responsabilidad sea entendida como una responsabilidad compartida
Desde nuestra columna, intentamos visibilizar tanto la falta de políticas públicas como también, la falta de conciencia ciudadana de residentes y turistas en torno a la cuestión ambiental. También, mostramos que existen diferentes personas en nuestro partido que trabajan para hacer de este lugar un lugar sostenible y amigable con la naturaleza. Deseo que en el 2019, dejemos de apuntar con el dedo al otro o a los otros y que empecemos también a ver qué hacemos nosotros para cambiar lo que no nos gusta.
Que haya menos activistas de sillón y más activistas reales
Las redes sociales son fantásticas para mostrar lo que sucede en distintas partes del planeta. Son esenciales para denunciar. Pero también, nos ofrecen la comodidad de decir “yo no vivo ahí, espero que alguien haga algo”. O “ya hay alguien que está haciendo algo”. Si no podés estar presente, se puede ayudar de mil maneras: buscando información, haciendo llamadas, usando parte de tu tiempo libre para participar en una acción ambiental. Decía Silvio Rodríguez que había que dejar la cama y el sillón; yo deseo que no nos quedemos en la queja virtual y participemos efectivamente, aunque sea a la distancia.

Que en vez de pelearnos por pequeñeces, miremos el objetivo final
Algo que llama poderosamente la atención es la capacidad que tenemos de siempre ver lo malo (o buscarle lo malo) de cualquier cosa. No está mal detenerse en las aristas que no nos gustan; pero decía San Martín que no hay crítica sin propuesta. O sea, si vamos a criticar algo, también tenemos que proponer cómo cambiarlo. Sino, solo estamos fomentando la división sin ningún objetivo más que el de ser una piedra en el camino. El medioambiente no espera. Cualquier discusión que no sume, es una pérdida de tiempo.
Y para terminar, quisiera agradecerle a la gente de NdR por brindarme este espacio para visibilizar la problemática ambiental del Partido de la Costa.