Inconcebiblemente, ni el Gobierno ni la mayoría de los medios de comunicación locales mantuvieron a resguardo la ubicación de un elefante marino nacido en los últimos días en las playas del distrito, con el fin de evitar perturbar el amamantamiento.
Incluso, Natalia Del Giúdice, ambientalista costera, sostuvo haber recibido denuncias sobre varios carros conchilleros cerca del lugar.
El alumbramiento en nuestro frente playero es el primero de este tipo y sorprende porque no es el hábitat natural elegido por estos animales.