Hoy se celebra el Día Mundial del Medioambiente, una fecha instaurada para concientizar a las personas sobre la importancia de proteger nuestro entorno natural para nuestra generación y las futuras.
Hoy, probablemente veamos en las redes sociales un montón de frases, imágenes, los famosos hashtags y otras cuestiones virtuales sobre la temática ambiental. Y es muy bueno que se visibilice. Pero mejor sería que tuviera un impacto real sobre vos, sobre mí y sobre todos aquellos que vivimos en este planeta.
¿Por qué digo esto?
Porque un problema serio que encuentro en lo que respecta al medioabiente es el activismo virtual que se queda allí, en la virtualidad. Compartimos indignados cómo nos quedamos sin playa en la costa atlántica o cómo el fracking en Vaca Muerta está acabando con la región pero no somos capaces de cambiar ni un pequeñísimo hábito nuestro. En general, las personas ven que la cuestión ambiental es ajena a ellas porque todavía se pueden dar el lujo de tener agua potable, de vivir en una casa que no se inunda con la primera sudestada o porque simplemente no siente que sea afectado. Pero su Facebook trina de rabia todos los días con los problemas ambientales.
Quiero ser clara con algo: el ciberactivismo es necesario; visibiliza muchas cosas que antes no sabríamos que estaban sucediendo; nos pone en contacto con realidades que nada tienen que ver con la nuestra pero nos afectará en algún punto en el futuro porque el medioambiente es de todos; nos informa de temas que por no ser de nuestra área de trabajo tal vez nunca hubiéramos buscado por cuenta propia.
Sin embargo, si solo nos quedamos en la indignación del Facebook, las cosas van a empeorar. Y nada será hecho.
Hoy, Día Mundial del Medioambiente, te propongo algo:
- Cuando leas que en la Costa no hay agua potable, sumá tu firma en los reclamos que se hacen. Acercate al menos a apoyar con tu nombre y después seguí disfrutando de lo que nos queda de playa.
- Cuando leas que nos quedamos sin playas, no quieras andar con tu cuatriciclo por la playa como si fuera una pista del Dákar. No tires la colilla de tu cigarrillo en la arena. Llevate tu basura.
- Cuando alguien te cuente que los médanos son importantes para el equilibrio de nuestra franja costera, no digas que está bien que construyan sobre ellos para mejorar los servicios turísticos. El turismo es necesario pero más necesario es el medioambiente; sin él, no hay turismo posible.
- Cuando te encuentres con carteles en la calle que te piden que no saques almejas…bueno, no las saques. Por algo te lo piden. Y si no sabés por qué, informate.
Y a nivel más chiquitito, empezá a rever tus hábitos. Preguntate cuánta basura producís, cuánto comprás, cómo comprás, qué comprás, cómo disfrutás de tu tiempo libre, cuántas veces te preguntás para qué necesito esto. Son con preguntas simples que uno empieza a cuestionarse un modelo de consumo insustentable.
Hace un tiempo leí durante una marcha un cartel que me impactó: “Nos está destruyendo la indiferencia”. No podemos ser más indiferentes. El agua nos está llegando a las rodillas.