Los invito a analizar nuestro tema: “Canción Inútil”, de Ataque 77, en el cual hablaremos sobre el símbolo de lucha más valeroso de la última dictadura cívico-militar en Argentina.
Contexto
El 24 de marzo de 1976 las Fuerzas Armadas se adueñaron del poder por medio de un golpe de estado. El régimen militar, desapareció a 30.000 personas de todas las edades y condiciones sociales. Centenares de bebés fueron secuestrados con sus padres o nacieron durante el cautiverio de sus madres embarazadas.
En la ESMA, Campo de Mayo y otros centros de detención de la dictadura, funcionaron verdaderas maternidades clandestinas y unos 500 hijos de desaparecidos fueron apropiados como “botín de guerra” por las fuerzas de represión. Algunos niños fueron entregados directamente a familias de militares, otros abandonados en institutos, otros vendidos. En todos los casos les anularon su identidad y los privaron de sus derechos y de su libertad.
Índice de abuelidad
Si repasamos los estudios genéticos de la época, los exámenes de sangre para determinar paternidad ya eran conocidos en la década del 70, pero en este caso los padres estaban desaparecidos.
¿Se podría usar, entonces, la sangre de los abuelos y de otros familiares para reconocer a los nietos robados?
Las Abuelas visitaron academias y universidades y un grupo de investigadores, en los Estados Unidos, asumió el desafío de ayudarlas.
Después de un año de intenso de trabajo estadístico y matemático, los científicos lograron determinar el “índice de abuelidad” que garantizaba un 99,9 % de eficacia en la determinación de parentesco, y por lo tanto la Justicia debió incorporarlo como prueba. Se utilizó por primera vez en 1984, cuando recuperó su identidad una niña que había sido secuestrada junto a sus padres.
A mediados de los años 80, las Abuelas impulsaron la creación de unbanco para almacenar sus perfiles genéticos y garantizar la identificación de sus nietos. En 1987, el Congreso de la Nación creó por ley el Banco Nacional de Datos Genéticos (BNDG) que desde entonces se encarga de resolver la filiación de las niñas y niños apropiados durante la última dictadura. En este Banco se encuentran almacenadas todas las muestras de los familiares que buscan a los niños desaparecidos por el terrorismo de Estado, y de todas las personas que sospechan ser hijas de desaparecidos, y ya dejaron su muestra en el Banco.
Juicio a las Juntas y megacausa ESMA
Ya en democracia, en 1985, se realizó el histórico Juicio a las Juntas -en el que fueron condenados altos mandos del régimen-, pero poco después las presiones militares surtieron efecto y consiguieron la sanción de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final.
El 25 de agosto de 2003, el Congreso de la Nación anuló las leyes de impunidad y se inició la reapertura de causas en la Justicia, entre ellas las “megacausas” ESMA y Campo de Mayo, en las que Abuelas fue querellante. En este marco, los apropiadores y entregadores de los nietos comenzaron a ser juzgados y condenados en función de los gravísimos delitos que habían cometido. En 2012 llegó a su fin la causa más emblemática de la Asociación, conocida como “Plan sistemático de apropiación de menores”, donde se investigaron 35 casos -25 de nietos restituidos por Abuelas-, y declararon unos 200 testigos.
La condena más importante y recordada es la del ex dictador Videla, que fue sentenciado a 50 años de prisión.
Hasta el día de hoy, se ha restituido la identidad de 130 nietos.
Así concluimos nuestra columna del día, dejando una frase de Eduardo Galeano, de su libro Utopías: