El cura Eduardo Lorenzo, acusado de abusar sexualmente a niños y adolescentes y confesor del pedófilo sacerdote Julio César Grassi, se suicidó en la noche de ayer, luego que la Justicia determinara su urgente detención. La orden de arresto era esperada por las víctimas desde hace meses, aunque recién se efectivizó en la víspera luego que la jueza platense Marcela Garmendia la ordenara tras incorporar al expediente las pericias psicológicas hechas a Lorenzo y al primero de los denunciantes.