Todavía podemos creer (a pesar de todos y de algunos muchos)

En medio de la emoción, el dolor y la esperanza de hallar a sus seres queridos, la marcha en reclamo de los desaparecidos sacudió la habitual modorra y estupidez veraniega en La Costa. Organizada por la familia de Darío Lúquez, cerca de doscientas personas se dieron cita en la Plaza Malvinas Argentinas y dese allí marcharon hasta la comisaría de la ciudad y por las principales calles céntricas, ante el lamentable e irresponsable imperativo de inacción y pasividad de la mayoría de los comerciantes y transeúntes. El encuentro fue transmitido en directo por FM 103.9 NdR Radio. En la manifestación no hubo presencia ni adhesión del Gobierno ni de ningún organismo de Derechos Humanos, como así tampoco de la familia de Darío Jerez

Por Gustavo Calle
Cobertura periodística y producción: Nahuel, Selene, Ayelén, Mónica y Cynthia
En estudios: Delia Carbajal, Víctor Cayrolo y Felipe Urquiza

Algo así como doscientas personas acompañaron la convocatoria de la familia de Darío Hernán Lúquez -joven que padece esquizofrenia, desaparecido en agosto de 2014, en Las Toninas-, en la marcha enmarcada en una jornada mundial por la verdad, la justicia y la aparición con vida de todos aquellos por quienes aún hoy se buscan. La cita fue en la Plaza Malvinas Argentinas, de la citada localidad, desde donde los presentes se movilizaron –con velas en sus manos- por las arterias del casco céntrico, hasta concentrar a las puertas de la comisaría, donde Osvaldo Lúquez –padre de Darío- entregó un extenso petitorio al responsable de la dependencia policial, en que se exige una mayor dedicación y empeño de la fuerza en la tarea de búsqueda de todos los desaparecidos y se condena al Estado por no prestar la debida atención y responsabilidad ante estos funestos episodios.
Con la ausencia casi absoluta de los medios de comunicación –sólo el canal televisivo de zona Centro se hizo presente unos breves instantes-, NdR Radio FM 103.9 y la revista Notas de Redacción cubrió periodísticamente en vivo todo lo acontecido en el encuentro, con una transmisión radial que duró más de tres horas de emisión.
Sólo dos concejales de A Toda Costa, María Celia Fino y Rubén Oliva, y un referente de la izquierda electoralera local, Gustavo Arena, aprovecharon con oportunismo acompañar la marcha, aunque los tres se retiraron antes de que culminara. Por otra parte, ningún funcionario del Gobierno de Juan Pablo De Jesús, ni de organismos que declaman luchar por los Derechos Humanos -por caso, la APDH- se hicieron presentes en el lugar, ni se manifestaron a través de comunicados de adhesión. La misma actitud adoptaron el espacio Verdad, Memoria y Justicia por Darío Jerez y la familia de este trabajador desaparecido en octubre de 2001, en pleno gobierno radical de Guillermo Magadán, y del que hoy algunos ex integrantes y allegados son funcionarios. Vale recordar que increíble y condenatoriamente, la esposa de Jerez, Viviana Zubiaurre, ocupó durante la gestión gubernamental del actual legislador Juan De Jesús el cargo como titular de la cartera de Derechos Humanos.
Tanto el papá de Darío Lúquez, Osvaldo, cuanto su pareja, Mariana Acuña, mostraron su agradecimiento a los presentes y manifestaron que “no cesarán en la búsqueda de Darío y que acompañarán a todos los que buscan a sus seres queridos”. Asimismo, Osvaldo, en contacto con la NdR Radio, renovó sus críticas al poder político, al judicial ya  las fuerzas de seguridad, “por no actuar como corresponde ante estos casos”, y por “mostrar un desinterés y una irresponsabilidad alarmantes, despreciando a las familias y afectos de los desaparecidos”.

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• *No el número esperado. Alrededor de 200 personas fueron las que acercaron a la Plaza Malvinas Argentinas, para manifestarse en apoyo de la convocatoria.
• *De derecha y de izquierda, que no es lo mismo, pero es igual. Sólo dos concejales, ambos de A Toda Costa, se hicieron presentes en la marcha: María Celia Fino y Rubén Oliva. Además, estuvo uno de los nepóticos referentes de la izquierda electoralera, Gustavo Arena. Los tres, se retiraron antes de finalizar el acto.
• *Nueva agresión a NdR. Uno de los militantes de la izquierda electoralera, conocido en la jerga politiquera de baratija como Juan Tuny, agredió verbalmente a dos integrantes de la FM 103.9 NdR Radio y la revista Notas de Redacción, uno de ellos una mujer que recibió por parte del energúmeno izquierdoso el insulto de “hija de puta”(sic). A diferencia del anterior ataque –ocurrido en 2014-, esta vez no hubo violencia física, como la encabezada en aquel entonces por Miguel Arena, ex fracasado candidato a intendente costero en varias oportunidades, quien golpeó a una mujer de este medio de comunicación e incluso le rompió una campera.
• *Nunca menos. Ningún funcionario o representante del Gobierno se hizo presente en el encuentro. Tampoco de la APDH u otro organismo defensor de derechos humanos. Tampoco, la familia y el grupo Memoria, Verdad y Justicia por Darío Jerez, comandado por Viviana Zubiaurre, esposa del desaparecido en octubre de 2001.

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• *Trata de personas. Marchó junto a los dos centenares de participantes, la madre de Marina Matheu, quien fue víctima hace tres años de un mafioso grupo internacional dedicado a reclutar jóvenes para exponerlos en la prostitución. Marina fue llevada a España y no le permiten comunicarse con su familia, que además sufre el más que sospechoso desprecio por parte de la justicia, a cargo de la jueza María Servini de Cubría.
• *Petitorio. El papá de Darío Lúquez, Osvaldo, entregó al titular de la comisaría de Las Toninas, una extensa denuncia por escrito, que en síntesis reclama por una mayor tarea y empeño policial en la búsqueda de su hijo. El destacamento toninense está intervenido, hace unos meses, producto de haber sido denunciado por un grupo de efectivos de “coimear” a comerciantes de la ciudad. Damonte, tal el apellido del subcomisario a cargo de la dependencia, en lugar de mantener una postura de respeto y vergüenza por la inacción de su fuerza, intercambió epítetos con algunos manifestantes, cuando la marcha llegó a las puertas de la comisaría, después de transitar por las arterias céntricas de la localidad.
• *Transmisión en vivo. Por algo más de tres horas de emisión, NdR Radio, FM 103.9, dispuso a todo su equipo de trabajadores para cubrir las instancias de lo sucedido en la marcha, que los oyentes pudieron compartir durante el programa Hay que Ponerle Nombre, que conduce los sábados Delia Carbajal.  Ante la sola presencia sólo en el inicio de la convocatoria del canal televisivo de la zona Centro del distrito, la ausencia absoluta de los medios gráficos, radiales y televisivos demuestra claramente qué intereses representan en el desarrollo periodístico, informativo y comunicacional local.

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Otra de las personas que buscan a sus hijos que tomó parte de la marcha fue Ruth Rodíguez Jurado, que desde hace tres años reclama en vano por la aparición de su hija de 21 años Marina Matheu, secuestrada por una organización internacional que recluta a jóvenes para después prostituirlos. Marina fue llevada engañada a España, y su familia sólo tuvo escasos contactos a través de las redes sociales con ella. Precisamente, fue a través de Facebook que la chica resultó atrapada por esta red mafiosa, cuyos integrantes utilizan como metodología predilecta para llevar adelante su vil tarea el embuste, la separación de la víctima de su familia y allegados, mostrarse complacientes y generosos con onerosos regalos a sus engañados, para luego someterlos a las más ruines circunstancias y realidades que puedan imaginar atravesar los seres humanos.
La movilización, que preculminó a las puertas de la comisaría toninense, tuvo allí su punto más álgido, ya que muchos de los participantes increparon con justicia al titular interventor de esa dependencia policial, acusando a la fuerza de inacción, desprecio, desdén, pasividad y de no cumplir con su trabajo como corresponde, a la vez de actuar siempre con obediencia a los estamentos de poder. Ante esto, desfachatadamente, el responsable del destacamento, apostado a las puertas sin dejar pasar a ningún manifestante a su interior -sólo por unos breves segundos, recibió a Osvaldo Lúquez, quien entregó un petitorio- respondió con sonrisas sarcásticas a casi todas las exclamaciones y los pedidos de una mayor celeridad y preocupación policial.
Luego de transitar por la calle 1, la columna de manifestantes recaló en el punto de partida –la Plaza Malvinas Argentinas-, donde los presentes –un centenar a esa altura- se desconcentraron entonando cánticos en favor de los desaparecidos, la exigencia de justicia y con la firme promesa de proseguir la lucha en favor de la verdad y en contra de la hipocresía y el desprecio del poder.

Mirá cómo llegaba la gente hasta el destacamento policial de Las Toninas, donde Osvaldo Lúquez entregó un petitorio al comisario.