Una comerciante de La Lucila del Mar admitió en FM 103.9 que las interrupciones constantes en el suministro de energía eléctrica producidas por la quebrada CLyFEMA afectan sobremanera el desandar de la heladería que posee junto a su familia. Olga, quien además es propietaria de una zapatillería y desde hace 35 años posee locales comerciales en la ciudad, de la que puntualizó hallarse en muchos aspectos desmejorada y a la que debería prestársele más atención por parte del Estado.