Voladuras de techos, caídas de árboles, cortes de luz, casas inundadas y calles totalmente anegadas e intransitables quedó como resultado de la copiosa lluvia y los fuertes vientos con ráfagas de hasta 90 kilómetros por hora que se abatieron en el Partido de la Costa desde la noche del martes.
Lo mismo de siempre
Las zonas más afectadas, como es habitual, fueron los barrios periféricos de las distintas localidades, por siempre despojados de estructuras medianamente adecuadas para poder paliar, al menos, estos avatares climáticos. Por las malas condiciones del tiempo se suspendieron las clases en todos los colegios del distrito.