Luego de aguardar en vano más de 45 minutos la llegada de una ambulancia y sin siquiera un centro asistencial mínimo en el lugar, un trabajador residente en Ostende murió en el barrio privado Villa Robles, al caérsele encima una abertura de aluminio y vidrio que se hallaba descargando en una obra.
Asesinato laboral
No es la primera vez que en esto espacios elitistas y cerrados ocurren hechos de esta naturaleza, bien enmarcados como asesinatos laborales, ante el desdén y la desatención gubernamental y la connivente postura que adopta UOCRA, sindicato que agrupa a los trabajadores de la construcción.