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[column size=’2/3′]Viernes 17 hs. dispuso AFA en Lomas de Zamora para el partido entre Los Andes y Chacarita: el local llegaba con dos empates en su haber y la necesidad de ganar ante su público.
El funebrero venía de vencer por 3 a 1 a Unión de Mar del Plata en San Martín pero con más dudas que certezas, a tal punto que a último minuto Aníbal Biggeri decidió cambiar a Milla por Aliendro.
El partido comenzó con un Los Andes intentando atacar como sea el arco defendido por Taborda, pero con un Chaca que le hacía fuerza en la mitad del campo. Zapata y Mellado con bastante más trabajo en defensa que lo debido. Paredes y García intentando parar a los laterales del mil rayitas y Rocaniere y Fernández con el 9 local.[/column]
[column size=’1/3′][infobox title=’UN DURO REVÉS’]Chacarita perdió en Lomas de Zamora un invicto de 15 fechas, 14 de ellas al mando de Aníbal Biggeri.[/infobox][/column]
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Adelante, pensando un ataque más equilibrado con la inclusión de Aliendro por Milla, Manso nuevamente al centro y por el otro lado Gómez. Arriba, de punta, el incansable Bordacahar.
Promediaban los 13 minutos del primer tiempo cuando Walter García iría bruscamente sobre la humanidad de Zelmar, por lo que el árbitro Andrés Merlos decidió sacarle tarjeta roja al defensor de Los Andes. Ahí pensábamos que sería otro partido. Pero no, Chacarita no le sacaría jugo al hombre de más. Tenía la pelota en mitad de cancha pero no atacaba. Los Andes, llegando al final del primer tiempo se iba acercando al arco funebrero.
Para el segundo tiempo creíamos que vendría el cambio lógico, Ricky Gomez (sin presencia en ataque ni en defensa) por Matías Rodríguez. No fue así; hubo que esperar algunos minutos. Luego del cambio se vio a un Chaca que intentaba atacar pero sin llegar al arco. Y en el momento en que se pensaba que podía empezar a pesar el hombre de más llegó el gol del local, que marcó la diferencia con la entrada de Pajón (sí, el ex Chaca) quien desde el fondo largaría el pase para Zeballos, quien combinando en una pared con Cisterna, quedó sólo frente a Taborda y definió a un costado haciendo inútil la vuelta de Rocaniere.
1 a 0 abajo de visitante y sí, el camión mil rayitas sobre el arco de Gagliardo. Intentaría una vez Bordacahar, otra Sánchez, Milla en el tiempo que entró se la pasó en offside, Rodríguez intentó también pero solo, Manso desapareció de un momento a otro, Zapata y Mellado se perdieron al igual que Paredes, Rocaniere y Fernández, que intentaban parar la embestida rival que se perdió dos veces el segundo gol.
Derrota que duele, no por el resultado ni por el rival, sino porque pareció haberse perdido esa idea de juego que se tenía. Será cuestión de Aníbal y su cuerpo técnico remediar este mal momento futbolístico que está atravesando el funebrero.
Ni antes los mejores ni ahora los peores, pero hoy en Lomas de Zamora le dijimos chau al invicto.