Por comunidad Puel Willi Mapu. Domingo 12 de Agosto de 2018.
[dropcap]N[/dropcap]osotros, mapuches que vivimos y que nos acercamos el 1 de Agosto a Pu Lof de Cushamen, queremos expresar nuestro más enérgico rechazo a la creación, proyección y difusión del documental “El camino de Santiago” porque consideramos que una vez más se está usando la lucha de nuestro pueblo, y en este caso el nombre, la vida y la memoria del compañero Santiago Maldonado, para dirimir diferencias partidarias con el gobierno de turno.
“No compartimos pensamiento con ningún partido político.”
Queremos dejar en claro que no compartimos ningún pensamiento con este gobierno macrista, con ningún partido político ni con el anterior gobierno kirchnerista, gobierno que no dudó en su momento negarnos la identidad como pueblo preexistente reprimiendo comunidades, encerrando hermanos mapuches y siendo responsable de tantas desapariciones forzadas como la de nuestros hermanos CALFULLANCA de Cholila.
Memoria e indignación selectivas
¿Acaso ya se olvidaron que Cristina Fernández de Kirchner creó la Ley Antiterrorista? Ley que sirve a los gobiernos para judicializar y encarcelar a luchadores sociales y a los mapuches que reclamamos por las tierras, fortaleciendo así la idea del enemigo interno, tildándonos de terroristas.
No creemos en este Estado argentino: no creemos en sus leyes y repudiamos el accionar de sus fuerzas policiales hacia nuestro pueblo.
Exigimos respeto por el compañero Santiago; respeto a su memoria y a su lucha. El Brujo era anarquista y compartía ideales con la lucha y resistencia de nuestro pueblo. Santiago llegó al Pu lof en resistencia de Cushamen consciente y convencido de pedir la libertad del longko Facundo Jones Huala. Él compartió sus últimos momentos con gente que lucha por la defensa del territorio, haciendo uso de la autodefensa de forma encapuchada.
“Santiago Maldonado era anarquista y compartía ideales y lucha con nuestro pueblo.”
No pretendan con este título que le pusieron, “El camino de Santiago”, querer dejarlo como un mártir. Ese camino existe en Europa, donde cristianos van a rogar que se les conceda algo. Nosotros no rogamos nada, no pedimos nada; exigimos la devolución de nuestras tierras y el reconocimiento de nuestra preexistencia.
“¿Dónde estaban?”
A toda esta gente que hoy se encuentra aquí acongojada, conmocionada por lo que le pasó a Santiago le preguntamos: ¿dónde estaban cuando salíamos en cada marcha pidiendo por su aparición? A toda esta gente conmovida preguntamos: ¿los conmovió realmente el asesinato de Rafael Nahuel? Mientras velaban el cuerpo de Santiago, los Albatros lo asesinaban por la espalda. Preguntamos: ¿qué hacen cuando nos movilizamos pidiendo la libertad de algunos de nuestros presos?, ¿qué piensan cuando ven a alguien vestido de negro o encapuchado, defendiéndose con piedras de las balas asesinas? Porque todo eso y mucho más, era y será el Brujo y nuestro pueblo milenario mapuche: lucha, rebeldía y coraje ante el wingka opresor.
Ahora resulta que van a las comunidades queriendo saber qué hacen, cómo sobreviven, cómo resisten. Si al cabo de este gobierno nos seguirán cayendo como caranchos hambrientos.
¡Basta! ¡Ya no compramos espejitos de colores! Ya no tememos a su cruz sagrada llena de sangre de nuestros antepasados que no aceptaron su iglesia. No nos representan, ni nos representarán jamás.