[dropcap]C[/dropcap]hacarita tiene esas cosas. Hace poco más de un año estábamos en La Bombonera jugando contra Boca y anoche tuvimos que visitar, por primera vez, Carlos Casares.
Pero allí estuvimos con el equipo de Mundo Chacarita y con toda la fe que nos daba aquella victoria del sábado pasado ante Dálmine. Vivaldo repitió por primera vez en el torneo un mismo equipo. Enfrente, un conjunto bien armado que sabía (o al menos eso mostró en las primeras fechas) a qué quería jugar. Con nombres de peso para la categoría. Entre ellos, dos ex Chaca.
Un comienzo complejo
El inicio del encuentro fue duro para el conjunto tricolor: con pelotazos largos a las bandas, y las flechas que parecían los extremos locales, era imposible aguantar los embates, pero para eso estaba el arquero. Pedro Fernández tapó una pelota bombeada que tenía destino de red y que parecía que iba a ahogar nuestra esperanza en una noche que comenzaba a tornarse fría.
Tras 15 minutos donde ni uno y otro se atacó, en los cuales la pelota fue más por el medio de una a otra banda, Chacarita decidió atacar y vaya que lo hizo: primero Lentini, tras un gran pase de Vazzoler, tiró una vaselina ante Trípodi que estaba adelantado, como siempre, que terminó haciendo sonar el larguero y acallando las gargantas de todos los funebreros que estábamos ahí o los que lo estaban siguiendo a través de la Cadena Tricolor.
Luego, el propio “Pancho” sería quien hiciera vibrar al travesaño: pase bárbaro de Rivero sobre la banda izquierda y Vazzoler define al único lugar que le dejaba libre el arquero; arriba y al primer palo. Lamentablemente, con el fatídico destino de estrellarse en el parante.
El complemento estuvo de más
Como bien se ve en el subtítulo, la segunda parte fue bastante aburrida. Si bien las marcas mermaron debido al cansancio, también lo hicieron así los ataques. Los cambios no sirvieron más que para refrescar. Poco se generó en un segundo tiempo en el que resaltó Wilson Gómez. El ex Villa San Carlos corrió todo el partido como si fuese el primer minuto y casi siempre decidiendo bien.
Digo casi porque desperdició sobre el minuto 35 de la etapa final un ataque 3vs2 junto a Vazzoler y Lentini por intentar dejar su marca saliendo para el lado del lateral cuando la jugada marcaba que si encaraba para el centro o decidía tocar la pelota a sus compañeros hoy hablaríamos de otra cosa.
Se viene Arsenal
Se viene un viejo conocido que, como nosotros, no arrancó de la mejor manera en este torneo. Será cuestión de revalidar lo hecho ayer y conseguir la media inglesa en casa.
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Un recuerdo especial
Se cumple un nuevo aniversario del último clásico ante Atlanta y siempre es lindo recordar aquella victoria sobre el final que nos dio el empujón para pelear con todo ese campeonato de B Metropolitana y dejó a los nietos amargados (como siempre).